Juala es una fundación creada por personas wichí para el pueblo wichí en Salta. Sus dirigentes son únicamente personas de este grupo indígena que, con el apoyo de voluntarios y profesionales de diversas áreas, decidieron en el año 2019 formalizar más de 20 años de trabajo territorial con sus comunidades a través una fundación, para canalizar la ayuda que reciben, enfocados desde las necesidades y sus valores ancestrales.
El haber nacido, crecido y sentirse wichí es un valor preciado que los jóvenes están perdiendo, por ello, desde la misión de promover la cultura, se abordan transversalmente problemáticas contemporáneas que alarman tanto a criollos, como wichí y a personas de otras comunidades, tales como la violencia de género, consumos problemáticos, servicios de acompañamiento en salud, y problemáticas específicas de nuestro pueblo, como la educación bilingüe y el acceso al territorio.
Vivimos en la localidad de Gral. Ballivián, sobre la ruta Nacional 34, km 1800, al norte de la Provincia de Salta y a pocos minutos de la Ciudad de Tartagal.
Nuestro municipio tiene no más de 10.000 habitantes, de los cuales más de la mitad somos wichí. Tenemos escuela para criollos y escuela bilingüe primarias, y sólo una escuela secundaria donde unos pocos hermanos logran finalizar sus estudios.
Somos 11 comunidades y más de 200 familias que habitamos un predio de 93 hectáreas que nos fue reconocido como propio en el año 2008. Además, muchos de nuestros familiares viven en los parajes en el monte, que en el verano suelen quedar aislados por las intensas lluvias y falta de caminos transitables.
El acceso al agua y alimentación básica sigue siendo un gran desafío. Por su parte, la falta de oportunidades laborales para jóvenes y adultos nos lleva a la pobreza y genera un círculo vicioso del cual nos resulta muy difícil salir. Pero aquí estamos, reunidos y trabajando para mantener nuestra cultura ancestral viva.
Brindamos servicios para las familias dentro de las comunidades y en las ciudades cabecera como Tartagal y Salta Capital, acompañando durante internaciones hospitalarias con apoyo de intérpretes y voluntarios gestores.
Con el apoyo de familias voluntarias de las distintas comunidades, preparamos la merienda diaria para más de 200 peques. Además, los días sábado preparamos el almuerzo. Durante la pandemia se multiplicaron las pancitas y los panes porque dejó de funcionar el comedor escolar.
Acompañamos a familias de las comunidades en gestiones de salud y acceso a la salud en los hospitales. La falta de concepción de la inter-culturalidad en los ámbitos de la salud suele dificultar la relación médico-paciente, en estos casos está acompañando nuestro equipo de voluntariado y la Asociación Civil Narices Felices Payasos Hospitalarios.
Junto con referentes del programa ProHuerta del INTA acompañamos a las familias a desarrollar sus huertas, donde producen alimentos para consumo propio y para la venta.
No tenemos acceso regular al agua potable, dependemos del camión cisterna del municipio, pero en ocasiones los caminos son intransitables, lo que dificulta que las familias cuenten con agua potable para consumo e higiene . Además, faltan contenedores higiénicos y filtros para potabilizar el agua. Articulamos con fundaciones, empresas e individuos comprometidos con esta temática para aliviar la situación hasta que logremos hacer nuestro pozo de agua.
El monte nos alimenta y nos protege de la lluvia y de la sequía. Trabajamos en la concientización de los jóvenes sobre el monte, denunciamos la tala indiscriminada y fuegos provocados, y promovemos la plantación de especies autóctonas como el chaguar, palo santo, algarrobo y otras para recuperar el monte.
Titularización de la tierra: Trabajamos con un equipo de profesionales en Ciencias Jurídicas para ampliar la titularidad de la tierra para las comunidades.
Acceso a la identidad: Acompañamos gestiones de documentos nacionales de identidad, ya que muchos de nuestros familiares aún no poseen su DNI, y sin ello no se les reconoce ningún otro derecho.
Derechos del consumidor y prevención de estafas: Realizamos campañas de prevención para evitar la estafa a hermanos y hermanas de nuestras comunidad, y acompañamos la gestión de bajas pertinentes, en caso de ser necesario. Para esta tarea contamos con el apoyo de la Asociación Usuarios y Consumidores Unidos (UCU, delegación Salta).
Mujer: Acompañamos a las mujeres víctimas de violencia desde lo emocional hasta el momento en que deciden hacer la denuncia. Trabajamos en la prevención, diálogo y concientización.
Acompañamos a los carpinteros de nuestras comunidades en los procesos de adquisición de herramientas para el trabajo, diseño y comercialización de sus productos.
El voluntariado es el motor que mueve la fundación. Si queres comprometerte con nuestra causa, escribinos a info@juala.org.ar y contanos qué sabes hacer o cómo te gustaría colaborar para que organicemos una reunión para conocernos y pensar juntos a qué equipo de trabajo podrías incorporarte. Podes sumarte desde cualquier parte del país con actividades en territorio o tareas que no requieran presencia física en el lugar.